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lunes, 18 de abril de 2011

[terrorismo empresarial] Telefónica es Timofónica. BASTA YA!!!

«... y encima nos pagan.»
~ Cesar Alierta , presidente de Timofónica
Bajo el nombre Timofónica se esconde una de las empresas más controvertidas del panorama nacional. Si esta controversia surge de sus extrañas políticas económicas (basadas en aplicar sanguijuelas a sus clientes y regalárles un megáfono sin pilas para hablar por él) o de la afiliación de su junta directiva al culto de los Primigenios está más allá de la comprensión media. 

Historia

Timofónica nació como un pequeño negocio de comunicaciones a distancia en el desierto del Serengheti. Su primer nombre comercial fue Teflónica, por ser los teléfonos de material antiadherente. Por aquél entonces la empresa constaba de una oficina con un trabajador, que tenía un perro. El trabajador se llamaba Yoghurtu N'ge (Vease Les Luthiers), bautizado así en honor de su tío, que había huído del pueblo meses antes de forma algo precipitada. Yoghurtu tenía una choza en la que fabricaba tambores de diferentes tamaños para su venta al resto de los nativos. Su oferta iba desde un pequeño tamboril de mano, muy manejable pero de alcance muy limitado (el Meh-Da De Kobeh-tura) hasta un inmenso pellejo de elefante tensado para las comunicaciones a larga distancia, y cuyas baquetas requerían de 3 personas para ser cargadas (conocido sólo como "Buen-Bombo").

La aparición de los colonos blancos hizo necesaria la transmisión de noticias entre poblados con rapidez para avisar de los ataques para cazar esclavos, lo que hizo crecer como la espuma los ingresos del artesano, que pasó sus últimos años viviendo en una choza más grande y rodeado de riquezas (ahora cabían en la choza él y su perro, y hasta se compró una calabaza para guardar agua, que nunca usó) hasta morir aplastado por una baqueta de Buen-Bombo que tenía en exposición colgada sobre la puerta.

Uno de los colonos blancos, el español Federico Villalonga y Buenmarisco, se dió cuenta de lo práctico que resultaba tener el monopolio del negocio de las comunicaciones en una zona. Como por aquel entonces el teléfono aún no existía, Villalonga creó la primera empresa de mensajería urbana de España, la famosa "Correveidile-express". El servicio funcionó con éxito en las principales ciudades del país, pero acabó hundiéndose debido al alto número de atropellos que sufrían los mensajeros por correr entre carros y caballos al trote. Cuando parecía que todo había terminado, Alexander Graham Bell ideó una manera de decirle guarreridas a su señora de edificio a edificio sin escandalizar al vecindario, que patentó el teléfono, vamos.

La aparición del teléfono convirtió a Timofónica en lo que actualmente es. En sus comienzos sólo tendían cableados en zonas urbanas, sin molestarse en conectar ciudades entre sí. La única posibilidad de llamada al exterior era mediante el servicio de mensajes que ofertaban, consistente en llamar a la central local y dictar el texto a enviar y el destinatario, que luego mandaban por paloma mensajera. Este era el llamado SMS siglas de Si Me Sale (de los huevos), pues dichos pajarracos eran muy suyos y a menudo acababan entregando el mensaje al vejete con barra de pan más cercano (surgiendo así los primeros hackers de la historia, vaya con los abueletes).

Con la implantación de las líneas interurbanas y hasta la liberación del mercado, Timofónica creció sin parar hasta convertirse en un monstruo verde enorme cuyos tentáculos se extendían desde la península ibérica hasta Groenlandia, pasando por su Serengheti natal y la América hispanohablante. El tatatataranieto de Federico Villalonga y Buenmarisco se volvió uno de los hombres más ricos del país, aunque se sabe que no olvida los humildes orígenes de la corporación, por lo que procura tener a mano siempre una calabaza para guardar agua.

Timofónica consiguió conquistar en nosé cuantos años atras (si quieres fechas exactas se las preguntas a tu puta madre familiar mas cercano) a casi to´quisqui con vomistar ( la misma mierda empresa pero en moviles )
En la actualidad, Timofónica quiere conquistar el Mercado Homosexual (vamos, el de los mariquitas de toa la vida) para ello ha sacado una nueva marca: Telefornica.

Actualidad

Debido a la aparición de alternativas en el negocio de la telefonía, Timofónica se ha visto obligada a cambiar su política de "Si no te gusta no tienes teléfono" por la de la Sodomía Silenciosa, técnica que se especializa en dar por culo a sus clientes sin que ellos se den demasiada cuenta y creyendo a menudo que esta macroempresa les da mejor servicio por llevar más tiempo en activo. Si el viejo argumento del vino de "mejora con el tiempo" se aplicase de forma tan feliz tendríamos que el mejor estadista de la tierra tiene que ser el primer político sobre ella, Manuel Fraga, cuando de este hombre sabemos que ya se ponía a echar pan a las palomas cuando el servicio SMS antes citado comenzaba sus andares.

Se dice que un grupo de rebeldes de esta compañía han proclamado un retorno a los orígenes y han comenzado a tomar las azoteas y tejados de las grandes urbes hispanas armados con tambores de diverso tamaño. Este grupo, autodenominado "Los Herederos de N'ge" acusan a Timofónica de corrupción, acoso laboral, asesinato selectivo, invocación de demonios mayores y mal rollo en general, así como de la muerte de 7 millones de judíos en el campo de concentración de Mauthausen, aunque este último cargo ha sido finalmente achacado al famoso y escurridizo psicópata Wally. Recientemente se escuchan rumores en internet de que quiere comprar Tuneti

Timofónica no es chachi pistachi.

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